España debe rendirse ya - Project Syndicate




El presidente de España mantiene la boca cerrada sobre si ha decidido pedir más ayuda financiera para su país, en su lugar repitió el martes que iba a esperar hasta que el Banco Central Europeo presente sus planes y condiciones para la compra de bonos del gobierno antes de tomar una decisión.
"Mientras que no sepamos la decisión que vaya a tomar el BCE, nosotros tampoco tomaremos ninguna", dijo Mariano Rajoy a los periodistas el martes.
Hace dos semanas el presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que el banco intervendría para ayudar a reducir los costes de endeudamiento de un país si su gobierno solicita las ayudas del fondo de rescate creado por los 17 países del euro. Sin embargo, dicha solicitud incluiría condiciones, tales como recortes adicionales.
En respuesta al anuncio de Draghi, Rajoy abrió la puerta a un acuerdo, pero dijo que el gobierno necesitaba que el BCE aclarara su posición. "No habrá ninguna noticia hasta que no sepamos a ciencia cierta lo que va a hacer el BCE", dijo.
- Bloomberg, 14 de agosto 2012

Draghi dejó bastante claro en su rueda de prensa previa a las vacaciones que el BCE podría considerar la compra de los bonos de los países que asuman la soberanía fiscal de la Troika (UE, BCE, FMI) de una manera sincera y penitente. El primer ministro Rajoy ha estado diciendo durante meses que España no es un caso perdido del tercer mundo y no que dará su consentimiento para la supervisión externa. Su nueva postura es que tal vez solicite la ayuda si Draghi le dice exactamente lo que tiene que hacer. La postura clara de Draghi es que España deberá solicitar el rescate a la Troika, y no al BCE. La Troika permite a la UE permite y al BCE que se escuden detrás de las estrictas condiciones (americanas) del FMI, las cuales tratan a las naciones soberanas como a los malos alumnos, también conocido como neocolonialismo.

Rajoy tiene miedo del FMI no sólo por las condiciones, sino porque no quiere que personas ajenas echen un vistazo real a las carteras de préstamos de sus bancos, que se asemejan a los bancos de Texas en 1988. La factura será tan grande que podría asustar a los contribuyentes alemanes.

La postura desafiante Rajoy está dirigida a la audiencia nacional, pero sólo puede jugar una carta: el suicidio. Las instituciones españolas (incluido el Rey) no van a permitirle que apriete ese botón. Puede asustar a muchos inversores y arrastrar consigo el Euro, pero al final tendrá que rendirse y aceptar la supervisión externa. Y entonces tendrá que sacar adelante la legislación que lo permita a través del Parlamento y será doloroso. Además, tendrá que hacer todo esto el próximo mes.

España carece de acceso al mercado de deuda, necesita dinero del BCE por cinco motivos, todos ellos urgentes:
 

1. Financiar el déficit operativo del gobierno.
2. Pagar el vencimiento de bonos no prorrogables del gobierno, bancos, regiones y empresas.
3. Mantener la "solvencia" de los bancos con el fin de mantener sus líneas de crédito del BCE abiertas.
4. Financiar la retirada masiva de depósitos de los bancos.
5. Financiar el déficit en cuenta corriente actual.

Por lo tanto, Rajoy pronto tendrá que cambiar el tono de desafío a penitencia, y él tendrá que empezar a vender los beneficios de la rendición de su pueblo y parlamento. Draghi no va a parpadear en este asunto, a menos que los rebeldes de su junta le desafíen, pero eso no va a pasar, por lo menos no todavía.

La siguiente pregunta que también se hace Rajoy es si el BCE va a intervenir con la fuerza suficiente para permitir que España pueda emitir deuda por su cuenta. La respuesta a esa pregunta es fácil: por supuesto que no. Nadie comprará según la oferta del BCE sino por encima del precio de mercado actual. La única manera de que el BCE pueda rescatar a España es si establece el objetivo público de rebajar el interés de los bonos españoles y está dispuesto a cumplirlo con toda su capacidad, pero eso no está sucediendo, al menos no todavía.

Por lo tanto, España, al igual que las demás zonas conflictivas de la zona euro, se convertirá en otro pariente pobre, que recibirá el dinero apenas suficiente para vivir pero no lo suficiente para escapar de la horrible miseria. Otra victoria para el proyecto europeo, más camareros españoles en los restaurantes de Londres.